miércoles, 26 de diciembre de 2007

Desenmascarando mitos de la litera-turra:
Hoy, Drácula.

El mito:
Debido a algunas novelas y versiones cinematográficas de Drácula, mucha gente piensa que éste fue un personaje literario creado por Bram Stoker basado en una figura histórica: Vlad Tepes, conocido como Vlad el Empalador, quien vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valaquia. Considerado un héroe en su tierra por la resistencia feroz que opuso al avance de los otomanos, fue extremadamente cruel con sus enemigos, a los que condenaba a la pena capital de empalamiento. Cuenta la historia, y de hecho hay grabados que lo avalan, que Vlad Tepes juntaba en un cuenco sangre de sus victimas, y mojaba en ella el pan mientras comía.
El término Drácula deriva del rumano dráculea, que significa ‘hijo de Drácul’, nombre con el que se conocía a su padre, quien integraba la Orden del Dragón. A su vez, el término rumano drácul significa ‘dragón’ (demonio).
Según cuenta la leyenda, a Drácula se lo puede mantener a raya con crucifijos, ristras de ajo, hostias y agua bendita, pero para que muera realmente se debe clavar una estaca en su corazón.

La verdad:
En realidad el nombre “Drácula” se debe a un error de transcripción, siendo la denominación correcta “Dragcula”: un personaje efectivamente basado en Vlad Tepes, príncipe de Valakia (“Tierra de los balas”, actualmente parte de Transilvania -“Tierra de los transexuales”-) quien, debido al tratamiento que prodigaba a sus enemigos, era conocido como “El empalador”.
El término Dragcula deriva del rumano draculea, que significa “Drag que empala” y a su vez de “Drag culón” nombre con el que se conocía a su padre.
También cabe destacar que comúnmente se asocia la figura de Dragcula con el vampirismo, debido a que éste se alimentaba de la sangre de sus víctimas, aunque -contrariamente a lo que usualmente se piensa-, Dragcula no obtenía la sangre del cuello de la víctima, sino de sus órganos genitales.
De todas formas, existe al respecto un pronunciado disenso entre los diferentes autores que han investigado los motivos que llevaban a Dragcula a sostener tal conducta:
Por un lado se encuentran los “anatomistas”, quienes creen que esto se debía al gran caudal de sangre que el órgano sexual masculino concentra, mientras que por otra parte están los “legalistas”, que afirman que esta estrategia sólo se debía a una argucia legal para obtener la sangre con el consentimiento de la víctima, al responder esta afirmativamente a la pregunta “¿Querés que te la chupe?”
Según se pudo saber, Dragcula efectivamente murió por obra de una estaca clavada, hecho que muchos escritores atribuyen a una relación sostenida con otro personaje literario, más precisamente Pinocho.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Espacio de publicidad

Mi compañero de trabajo Mariano Goscilo ha editado un libro. Y como me consta su gran talento, creo que comprarlo (al libro, no a Mariano -que creo sería igual de posible aunque más oneroso-) sería una gran idea; yo mismo lo he leído y por eso lo recomiendo (quizás esto no impresione a muchos, pero es lo que hay).




Lo pueden encontrar en:

Galerna
Caballito Shopping Center Rivadavia 5108 Local 207.
Gandhi Galerna Av Corrientes 1743.
Av Cabildo 1852.
http://www.galernalibros.com/

Yenny (Confirmar disponilibidad por teléfono).
Florida 340 (4325-6801/6).
Av. Santa Fe 1860 (4813-6052 / 4811-6104).
Alto Palermo Shopping Local 251, Av. Santa Fe 3253. ( 5777-8194 / 5777-8186).
http://www.yenny.com.ar/

Librería Santa Fe
Alto Palermo Shopping Local 78, Av. Santa Fe 3253.
Av. Santa Fe 2376.
Av. Santa Fe 2582.
Av. Callao 335.
http://www.lsf.com.ar

Lee Chi
Rodríguez Peña 1034.
Galería "Bond Street" Av. Santa Fe 1670 Local 42-43.
www.lee-chi.com

Librería Norte
Las Heras 2225.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Las diez postas absolutas que nadie se molestó en reconocer

En realidad, nueve. La décima la dejo en blanco para que la completes en un comment o mail.

1) La verdadera seguridad no la sentís cuando te halagan, sino cuando te atás bien fuerte los cordones de las zapatillas.

2) Nadie entiende la gran mayoría de las tiras de Liniers.

3) Los especiales de moda con mallas de la revista Viva te calientan un poquito.

4) Cuando prendés un cohete, fantaseás con la posibilidad de que te explote en la mano.

5) Cuando estás cerca del borde del andén del subte, fantaseás con tirarte a las vías.

6) El tamaño SÍ importa.

7) Los millonarios no tienen tristeza.

8) Aunque lo niegues, creés en Dios un poquito.

9) Egocentrismo es pensar que cuando cagás vos no huele TAN mal.

10) ...................................................................……………………………..

lunes, 17 de diciembre de 2007

Cada día postea mejor... (el blogger que sonríe)

El otro día fui a una sesión de espiritismo para comunicarme con mi abuela.

Su espíritu no sólo se presentó ("Soy el espíritu de Chona, mucho gusto" -dijo), sino que además me ordenó que fuera a buscar un disco de pasta (no, agnolottis*, no!) que estaba oculto entre sus pertenencias. Y grande fue mi sorpresa cuando encontré el tango** que ustedes podrán escuchar a continuación.
Todavía pasmado por el hallazgo, me dirigí a Madame Olga -que había presidido la sesión- y le pregunté: ¿Usted es medium?
Ella me respondió: "No, soy Extra Large".



*Chan!
**Chan... chan!

viernes, 14 de diciembre de 2007

Una batería de chistes*#.

Fui a ver Cars. Pero más que de Disney, parecía de la Warnes Bros.
Fui a la ventanilla a sacar la entrada. Había un cartel que decía “Una vez compradas, las entradas no tienen cambio”.
Cuando llegué, la capacidad del cine estaba cubierta.
A pesar de que las entradas eran numeradas, había un tipo sentado en mi butaca. Lo encaré y le dije “¿Se puede correr?”
La película arranca bien, pero en un momento llega a un punto muerto.
El problema es que no es ni súper ni común. Quizás le falte un poco de Honda.
De todas formas, aunque es un poco bobina, igual te deja carburando.
Yo no sabía, pero parece que el guión está basado en una novela de Truman Capot.
Me enteré de casualidad de que la estaban dando: una promotora me dio un volante.
Para mí los actores estaban bien, pero faltó alguno más de carrera. Como Harrison Ford. O Chevy Chase.
Lo mismo con la música. La tendría que haber hecho los Cadillacs, Airbag, o alguna banda de garage. O quizás un tema de marcha.
Cuando terminó, me fui a comer una picada. A “La Biela”. Estaba re-puesto.

Nota de color: en la versión argentina, el personaje de Harvey lo hace Eduardo Ferrari. ¡Patente!

*A propósito, se recomienda tener una batería a mano a la hora de leer este post, para hacer los redobles correspondientes.
#Escrito hace ya bastante tiempo en colaboración con Elnéstor que se acaba de comprar un “Ka 0 km.” (sospecho yo que lo hizo tan sólo para hacer el juego de palabras “Ka Cero”).

domingo, 9 de diciembre de 2007

Hasta las manos (Sueños de Libertad y Talcahuano)

Cuando la mano de Luis se duerme, sueña cosas muy raras.
Sueña que salta de un pecho de Pampita al otro. Como si fuera una especie de caminata lunar.
También sueña que vuela, como cualquier persona. Y le gusta.
Sueña que nada en el río, como una mano de Scioli.
Como una mezcla de Meolans y "Dedos" de los Locos Addams.
Y se despierta sobresaltada.
Porque se da cuenta de que toda su vida ha sido gay, al apretarse la mayor de las veces con manos de hombre.
La incertidumbre la invade. Se siente contrariada. Molesta. Con una sensación desagradable como en aquellas ocasiones donde se seca con la toalla con la otra mano sin mojar.
A pesar de eso, rescata el saber quién es. Quién ha sido. Quién será. Las líneas de la palma lo dicen. Y eso la hace volver a deprimirse porque se da cuenta de que ha frotado su futuro con otras manos que relatan otros tantos futuros no tan venturosos. Que su dueño la ha usado para masturbarse pensando en lo que él ha vivido, y frotándose con lo que ella dice que vivirá. Ese mismo futuro que mil veces se ha pasado por el orto, jabón mediante.
A pesar de todo esto, la mano de Luis, cuando se duerme, sueña con otra vida.
Sueña que es libre, que se fuga bien lejos, y que nadie la puede encontrar.
Sueña que se alía con la otra mano y juntas se escapan como Thelma y Louise.
Como si las manos de Perón se encontraran en un programa de protección de testigos, y vivieran una nueva vida, en otro país, bajo el nombre de “Las manos mágicas”.


Dedicado a J. Barassi, quien dio el kick-off de este post sin darse cuenta.

lunes, 29 de octubre de 2007

Fantasía
(publicado originalmente el 28/3/07)

Primero, como si recién se conocieran, se dan la mano y él la mira fijo a los ojos. Ella le corresponde y lo mira fijo a los ojos. Él dice las palabras de rigor, -el protocolo que precede al acto que los convoca- y la abraza. La besa. Tímidamente al principio, pero luego de unos momentos, el mundo que los rodea parece desaparecer. Entonces él mete su lengua atrevida dentro de la boca de ella y le hace sentir su virilidad. Parece querer decirle que, a pesar del momento particular, él sigue mandando. Que él es el dueño del poder. Ella lo entiende -después de todo, si está ahí es porque no es tonta- y con su lengua avasallante también delimita el terreno. La mano sigilosa de él se cuela por debajo del vestido y explora, una vez más como si fuera la primera, las zonas que nadie ve pero todos adivinan. Ella se deja ir. Se abandona al torrente de pasión. De calentura. Y ya no quedan palabras. No queda aliento. No queda aire. Entonces el director ordena cortar la transmisión. Las cámaras se apagan y ellos siguen. Si bien pocos pueden creer lo que están viendo, alguno supuso en su fantasía que, dado que el poder erotiza y al tratarse de una pareja, la ceremonia de traspaso del mando presidencial podía darse de esta forma.




Nota: Que conste que "Qué blogudo" -a casi 10 meses del traspaso del mando de Néstor a Cristina- fue el primero en hacer este chiste que seguramente muchos harán.
Nota 2: Pensé chistes con el bastón y blablabla... pero no los puse porque me quemaban el final.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Me Sacudís, Nena?

Un amigo mío dice que el MSN es "La herramienta del amor", afirmación con la cual disiento por el simple hecho de que tiene millones de emoticons, pero ninguno que lo reafirme, más allá del :-P
Pero como me considero un buen amigo, hoy les acerco los primeros emoticons que le hacen justicia a la hipótesis antes expresada. Con ustedes, los sexoticons*, o como les dirían en España, los emoticoños.... ;-P

* Alguien me sugirió que el nombre correcto sería eroticons, pero creo que si bien es mucho más sintético y menos forzado como nombre, no le hace justicia al emoticon hardcore.

(Hacé click sobre la imagen para agrandarla)


domingo, 19 de agosto de 2007

Uno de los días más felices de mi vida.


Hoy me tocó vivir uno de los sueños más lindos que pude haber soñado alguna vez: gané el concurso de guionistas de Les Luthiers.
Algo que, para un fanático de Les Luthiers como yo, es uno de esos sueños tan inalcanzables que uno ni se atreve a soñarlos.
Y si lo digo acá no es porque esté usando este espacio como cuaderno de comunicaciones, sino porque este blog tiene mucho que ver con el logro: porque gracias a él empecé a escribir humor hace no tanto tiempo. Porque gracias a él pude experimentar estilos. Porque gracias a él fui probando fórmulas para ver qué cosas funcionaban y qué cosas no. En definitiva, porque gracias a todos los que hacemos "Qué blogudo!!!" (ustedes leyendo y comentando y yo escribiendo para que les guste) aprendí.
Por eso, quiero compartir este orgullo y alegría increíbles con todos.
Gracias, amigos. Muchísimas gracias.

lunes, 13 de agosto de 2007

Cenicienta, un amor perro.

Había una vez un hombre muy bueno que tenía una hija muy pero muy fermosa. Dada la extrema pobreza de este hombre, su hija, al no poder recibir los cuidados médicos que necesitaba en ocasión de haber contraido una infección, su pierna engangrenóse y perdióla. Por ello el hombre decidió, en ocasión de quedarse viudo y para cuidar mejor a su hija, casarse con otra mujer adinerada, que tenía dos hijas caprichosas y muy maleducadas.

Pero un día, este hombre murió. Fue entonces cuando la madrastra y las dos hijas empezaron a tratar mal a la pequeña Cenicienta, ordenándole –a pesar de sus capacidades especiales y la mala fortuna que aquejábala- hacer los trabajos más cansados de la casa.

Una mañana, el correo del rey anuncióle al pueblo que se iba a realizar una gran fiesta en el castillo al que quedaban invitadas todas las doncellas. Era evidente que el príncipe una poca caliente encontrábase, pero esto poco importábales a las doncellas de la comarca, que ansiosas encontrábanse por disfrutar del erotismo que el poder real despertábales.

Al escuchar el mensaje, la madrastra y hermanastras de Cenicienta diéronse prisa en vestírose con elegancia para ir a la fiesta. Fue así que, cuando llegó la hora de partir para el castillo, todas marcháronse salvo la linda muchacha, que quedóse llorando. Fue en ese momento cuando apareciósele una resplandeciente hada que prometióle ayudarle.

Entonces convirtióle una calabaza en fantástico carruaje, a unos ratoncillos en blanquísimos corceles, y a una musaraña en un cochero con grandes bigotes. Luego tocóla a la joven con su varita mágica y un hermoso vestido cubrió a la muchacha al instante. Por último, convirtióle su muleta en una fermosísima prótesis de cristal.

- Puedes ir a la fiesta ahora, pero vuelve antes de la medianoche, porque entonces desaparecerá el encanto. –díjole.

Al llegar hubo un gran murmullo entre los invitados. Era tan linda que el príncipe fijóse enseguida en ella. La joven no podía creer que el príncipe pidiérale bailar con él.

Las horas pasaron rápidamente y el reloj, al fin, comenzó a tocar las doce campanadas. Al escucharlas, Cenicienta salió corriendo, perdiendo su prótesis de cristal que, por una convención literaria, no convirtióse –como sí sucedióle al resto de los elementos hechizados por el hada- en el material del cual estaba hecha originalmente.

Entonces el príncipe, prendido de tan fermosa damisela, decidió encontrar a aquella dama. Fue por esa razón que mandó a su correo que anunciase por todo el reino que se casaría con la doncella que fuera la dueña de aquella fina piernecilla de cristal.

Algunos días después pasó la comitiva real por casa de Cenicienta y fue entonces cuando viéronla a la joven sirvienta de la casa y rogáronle que se probara la prótesis. Era precisamente su medida. En aquel instante Cenicienta apareció tan linda como la noche de la fiesta.

Fue así como pocos días después la humilde Cenicienta casábase con el apuesto príncipe, quién díjole a su padre el Rey: “Si Paul Mc. Cartney lo hizo... ¿por qué yo no?”

Sin duda alguna, era el premio a la bondad de la sencilla muchacha, quien alejóse diciéndoles a sus hermanastras: “Zorras de estiércol... Chupádmela”.

Y fue así como después que el reloj diera las doce, esta fermosa fábula de Cenicienta acabóse.

Moraleja: cerré el blog, pero me pintó escribir esto igual. No me rompáis las pelotas: soy un tipo que tiene contradicciones como cualquiera. Gracias.

jueves, 9 de agosto de 2007

No sos vos, soy yo...

Como ya expliqué en uno de los tantos posts que vengo publicando y borrando últimamente, este abandono del Blogudo no se debe a ciclotimias sino a que no puedo dedicarle el tiempo que me gustaría.

¿Entonces en qué carajo estoy canalizando mi enorme capacidad de escribir pelotudeces?
Básicamente en 3 cosas: una que todavía no salió (en tele), una que viene saliendo desde hace 8 meses (también en tele pero preferiría no confesarla) y en...





Así que los que la encuentren, ¡Cómprenla! (Tengo muchos gastos, y necesito el sueldo... snif... snif...)

¡Saludos!

jueves, 14 de junio de 2007

Me contó un primo que le contó un amigo que conocía a alguien que decía...

A pesar de ser judío de nacimiento, hay cosas sobre esa religión que siempre cuestioné. Por ejemplo, la circuncisión. Según mi forma de ver, la circuncisión es como una especie de asalto con rehenes. Es como si el rabino amenazara a los asistentes con un cuchillo y les dijera: “Si quieren ver a este pene con vida, no intenten nada estúpido. Conviértanse al judaísmo y nadie saldrá herido.” Seguramente viene de ahí la habilidad de los judíos para negociar.
Sí, yo sé que en el caso de la circuncisión es una medida preventiva de salud, pero si nos querían sacar algo que en el futuro nos traería problemas, mejor sería que nos saquen el apéndice… o que nos corten todo de cuajo. ¡Eso sí que nos evitaría muchos problemas!
Bueno, quizás sea que yo no soy el típico judío, tampoco. Bah, en realidad, más que no ser el típico, soy la vergüenza de la raza… con decirles que después de muchos años me quisieron devolver el prepucio.
En realidad yo siempre sospeché que no era judío. Pero no por mí, sino por mi mamá. Cada vez que yo salía a la calle ella me decía: “Va a refrescar… llevate el pulóver… la campera, los pantalones, los discos, los libros, los posters y la parte de la herencia que te corresponde…”
Es más: en vez de preguntarme “¿A qué hora vas a volver?” ella me preguntaba “¿Cómo? ¿Vas a volver?”.
Mi mamá me quería tan poco, que hasta llegué a pensar que era adoptado. Una vez le pregunté cómo había nacido y ella me dijo: “No me hagas acordar… nosotros fuimos los únicos en todo el barrio a los que SÍ les funcionaron los Sea Monkeys…”
Y yo que pensaba que había tenido una infancia normal.
Es que la infancia para mí es la peor etapa de la vida. No podés disponer de dinero, no podés manejar, no podés elegir qué estudiar, no podés elegir qué ropa comprarte, no podés elegir la comida, no podés elegir la música… cuando tenés 6 años ni siquiera podés elegir tu propio perfume… ¡porque para esa edad sólo existe la Colonia Pibe´s! Por eso, ni siquiera podés entablar una relación sentimental… las chicas se te acercan y te dicen… “Lo siento, Juan… lo nuestro no va a funcionar… tu perfume me hace acordar a TODOS mi ex-novios…”.
Pero igual después la cosa no cambia demasiado. Cambiás el Pibe´s por la colonia Paco… y es lo mismo. Ahora yo me pregunto… ¿Por qué un perfume para chicos se llama Paco? ¿Acaso uno valora a los 10 años que el Paco se llame igual que el Paco Rabanne? Es como si uno a esa edad pensara: “Ok, chicos… si no tenemos un perfume que huela a hombre, por lo menos que SUENE a adulto…”
Lo peor de todo, es que cuando sos chico no podés descargarte por ninguna parte… por ejemplo, no podés tener sexo porque tu cuerpo no está preparado… bah, eso es lo que te dicen… recuerdo como si fuera hoy, a los 6 años mirando a “La Mujer Maravilla” recostado sobre la alfombra… un tanto “inquieto”...
A lo mejor es que fui un chico muy precoz. Evidentemente, hasta para ser precoz, fui precoz. ¿Será por eso que cuando uno es chico quiere llegar antes a todos lados? Sí, porque cuando sos chico no querés llegar tarde a ninguna parte… y a uno eso lo marca. Por eso, chicas, es hora de que lo sepan: no es que los hombres solamos acabar más rápido... sino que queremos ser puntuales.

viernes, 11 de mayo de 2007

Vuelven las obras, vuelve el blogudo!







Como habrán podido apreciar, estas obras son medio de relleno para paliar la culpa por falta de actualizaciones... si quieren unas más divertidas, visiten:




domingo, 22 de abril de 2007

Por San Sebastián!

Tensos y angustiosos momentos se vivieron entre las 14:20 y las 17:48 (GMT) de ayer en una granja de Kentucky, cuando un pollo armado con una bota de Gene Simmons comenzó a aplastar indiscriminadamente a los demás habitantes de la granja, con un saldo fatal de 54 pollos, 12 gallinas, 49 huevos, 5 hormas de queso Miami y 6 frascos de mermelada de tomate para finalmente suicidarse.

Según se pudo saber, la bota avicida del lenguilargo bajista de Kiss había sido adquirida en una subasta sostenida en la ciudad de New York, adonde el asesino habría viajado especialmente a tal fin.

Aprentemente, el salvaje ataque se produjo en tres tandas con espacios de 20 minutos entre sí, tiempo que el pollo se habría tomado para enviar 2 DVDs con imágenes de sí mismo profiriendo insultos a la barra brava de Morón (Los gallos), a los dirigentes de River Plate (las gallinas), al seleccionado francés de fútbol (los gallos... galos) y al logo de Soda Ivess, así como un cassette TDK, que según se supo finalmente, era virgen.

Si bien se desconocen las causas que llevaron al animal a cometer semejante masacre (se insinuó que podría tratarse un asunto de polleras), el hecho reavivó el debate sobre el libre comercio de botas de integrantes de Kiss en Estados Unidos. (Ampliaremos)

jueves, 19 de abril de 2007

Ya no saben qué inventar...





ESO SÍ: AHORA NO QUIERO QUE ME VENGAN CON CUESTIONES MORALES...

sábado, 7 de abril de 2007

El inmortal

Marco Ostrogovio es inmortal. Y resultaría imposible rastrear el origen de su tan extraña condición, ya que lo viene siendo desde tiempos inmemoriales, y aunque su memoria es bastante amplia, no es absoluta.
Los pocos registros que perduran sobre las peripecias de su vida durante los siglos pasados, nos llegan a través de su propios relatos, los cuales nos permiten saber que:

Ostrogovio fue un fiel compañero de Confucio en la China milenaria. Y dicen que cierta vez, cuando el sabio le dijo “No me inquieta el hecho de ser desconocido. Me preocupa cuando no conozco a los demás”, Marco le respondió:
-Sobame la papirola.
Asimismo, Marco peleó al servicio de Julio César, en su afán de expansión territorial de la antigua Roma. Dado que su fama le precedía como un guerrero rudo e intrépido, gozaba del absoluto beneplácito del César.
Cierto día, cuando éste último lo mandó a llamar, Ostrogovio –influenciado dicen por Espartaco-, se presentó ante él y le dijo:
-Chupito el pame.
Luego de ello, se produce una laguna en su mente de algunos siglos, cuando lo encontramos combatiendo a Libio Severo en Constantinopla junto a los célebres Hunos de Atila. Este, al conocer la sabiduría literalmente milenaria del inmortal, decidió consultarle sobre qué estrategia sería prudente seguir para sitiar definitivamente dicha ciudad, a lo que el soldado inmortal respondióle:
-Te manda saludos Marcelo... agachate y conocelo.
Diez siglos después, y ya alejado de las contiendas bélicas, Marco es convocado por Michelángelo Buonarotti para que, con sus vastos testimonios de arte, le aconsejara sobre sus bocetos para la cúpula de la Capilla Sixtina, a lo que Ostrogovio le dijo:
-Lo que me gusta es tu hermana en tanga.
Podríamos citar miles de ejemplos más como este, pero no es nuestro objeto el resaltar su vanidad, sino recordar al hombre que no teme. Al hombre que una y otra vez miles de personas le dijeron “Gracias por ser como sos. No te mueras nunca”.

jueves, 29 de marzo de 2007

¿Barcelona? Nah... Clarín

Y después dicen que cuando uno lee el diario se amarga...

Ok, compañero, me prendo,
¿pero hay que hacer mucha fuerza?





¿Cómo se lo digo?




El que rova a un a un ladrón,
tiene sien años de perdón...


jueves, 22 de marzo de 2007

Por un canal va el agua, por el otro la tierra...






P.D.: Gen71... ¿para qué intervenir publicidades si solas ya salen mal?

jueves, 15 de marzo de 2007

Viernes 3 AM (mi radio no agarra FM)

Intenté suicidarme varias veces y no lo logré. Me quiero matar.
Es que nadie me tiene en cuenta. Fracasé en todas las relaciones. Soy un desastre. A mi mamá le digo “Amor” y a mi novia “Mamá”. Menos mal que son la misma persona. Mi psicólogo minimiza esta serie de suicidios fallidos diciéndome que si yo me mato, no es la muerte de nadie. Yo creo que voy a dejar de ir. Aunque sea para ver si se da cuenta.
Es que tengo tan poco orgullo, que más que autoestima lo mío parece una biciestima. Por eso un día fui a una librería a comprar un libro de autoayuda. Y no me animé a encarar al vendedor.
Fui una segunda vez y cuando tenía el libro en la mano, la cajera me dijo "¿Cómo lo va a pagar?" ¡Se había dado cuenta de que vivo en la miseria! Soy un pusilánime. No quiero vivir. No merezco vivir, en realidad.
Recién vengo de dar un examen. La profesora me puso un cero. Yo le dije que no me lo merecía, porque me había matado estudiando. Y ella me dijo "Si se hubiera matado, entonces le habría puesto un diez". No sé qué me quiso decir.
Igual yo nunca tuve suerte con los estudios. Ya de chiquito, mis compañeritos de primer grado se burlaban de mí. Sí, todos los años mis compañeritos de primer grado se burlaban de mí. Para ustedes podrá ser una deshonra, pero mi mamá estaba feliz. Tendrían que haberla visto cómo vivía la emoción del primer día de clase de primaria. Era como un deja-vú constante. Pobre vieja… Dios la tenga en La Gloria. No, no murió, La Gloria es un boliche donde ella va a chupar ginebra. Y mejor que Dios la tenga ahí, porque cuando chupa, la vieja se pone violenta. Ella toma para olvidar. Pero parece que tiene buena memoria. Porque va todos los días a chupar. Y según lo que se comenta en el barrio, chupa muy bien. Seguramente eso me convierte en un hijo de puta. O que todos puedan decirme “La puta que te parió”, y que tengan razón. Suerte que no existen insultos con el padre, porque si no también me los dirían: “El puto que te parió”, “La pija de tu padre!”. Me lo merecería también. Tanto, que coincido con Sartre en eso que dijo que “La vida es una náusea”. Yo creo que es peor todavía: porque si Dios creó la vida, y esta es una náusea, eso significa que Dios ese día estaba en pedo, o con el estómago revuelto. Yo creo que en mi caso, a Dios lo agarré en su etapa bulímica, porque mi vida es un vómito tras de otro. Para confirmarlo está mi novia. Bah, mi ex–novia, porque me acaba de dejar: dijo que era un dejado. Y tiene sentido, porque ella nunca se dejó. Que se vaya a la mierda. Es decir, que vuelva a mi.

jueves, 8 de marzo de 2007

Si denunciás que te maté, primero le juego al 48, y después te mato...







Según Clarín, el índice de denuncias es bajo, pero si de 200 mujeres muertas 20 hacen la denuncia, yo me daría por satisfecho.

domingo, 4 de marzo de 2007

Besos de Lengua

—Disculpe, señorita, ¿me permite esta pieza?
—Sus disculpas quedan aceptadas, pero me parece que antes habría
que aclarar a qué tipo de pieza se está refiriendo usted.
—No le entiendo.
—Es bastante simple si lo analiza detenidamente. Al no haber contexto
en este —valga la cacofonía— texto, la palabra “pieza” no tiene
un significado definido. Por ejemplo, si estuviéramos en una panadería,
podría ser que yo fuera la vendedora y usted me estuviera pidiendo una
hogaza de pan. Otra cosa muy distinta sería si estuviéramos en una
práctica en la facultad de odontología, donde “pieza” se referiría inequívocamente
a un diente. Y otra totalmente diferente si la facultad fuera
la de arquitectura. En ese caso podría darse la situación de que fuéramos
compañeros de estudios trazando el plano de una casa y usted me
estuviera pidiendo permiso para dibujar una habitación en particular. Y
ni hablar de un taller de relojería, o cualquier otro ámbito en donde se
manipulen cualquier tipo de piezas.
—Bueno, claro, no deja de ser cierto lo que usted dice, pero si yo
le digo “Disculpe, señorita, ¿me permite esta pieza?”, lo más simple de
inferir es que usted y yo estamos en un baile, y yo le estoy proponiendo
que compartamos un breve ritual de danza.
—Yo no estoy en ningún baile: quien está en problemas es usted.
A tal punto, que ni siquiera está claro si usted es hombre o mujer.
—¿Cómo se atreve a poner en duda mi hombría?
—No fui yo, sino el autor. Si relee el texto detenidamente, se dará
cuenta de que en ningún momento se manifiesta explícitamente que
usted sea un espécimen del sexo masculino. Incluso puede que ni siquiera
sea una persona.
—¿Y usted? ¡Ja! No me va a decir que es obvio que no podría ser
otra cosa que una mujer tan sólo por la minuciosidad de su análisis…
—No sea machista, ¿quiere? El asunto es muchísimo más simple…
usted mismo me dijo “señorita”, y esa fue ni más ni menos que la segunda
palabra que pronunció. Está bien que un caballero no debe tener
memoria, aunque en su caso más que virtud eso es picardía…
—¿Sabe qué? Usted es muy complicada, pero no sé por qué me cae
muy bien.
—Sí, usted también me resulta simpático.
—¡Dijo “simpático”! ¡Entonces ya no quedan dudas de que soy un
hombre!
—Sí. Y si prestara un poco más de atención se podría haber dado
cuenta de que antes de eso le dije “caballero”. Así que puede darse por
masculinizado. No caben dudas de que usted es un hombre. Y bastante
apuesto, por cierto.
—¿Eso quiere decir que le gusto?
—Sí, y casi le diría que me estoy empezando a enamorar de usted.
—¿Empezando? ¿Es que se puede trazar una línea de progreso en el
amor? ¿Es que hay una escala que tabule la intensidad de las relaciones
humanas?
—¡Por supuesto! Usted me gusta 6,45 en la Escala de Tellado.
—La supuse un poco más culta.
—Que use la escala no significa que Corín Tellado sea mi fuente de
instrucción. Es más, no recibo instrucciones de nadie. Es importante
que lo sepa desde el principio. No me gusta esconder.
—Con eso que me acaba de decir, estoy en condiciones de transmitirle
que, aunque pueda resultar apresurado, la amo.
—¿Cuánto?
—Mucho.
—“Mucho” es un concepto totalmente relativo y por ende inespecífico.
Sírvase expresarlo en una noción un tanto más objetiva para una
correcta apreciación, como por ejemplo la Escala de Migré.
—Déjese de boberías y deme un beso.
—No quiero. ¿Es acaso suficiente el hecho de que yo le haya manifestado
un incipiente amor como para que pasemos al intercambio de
secreción salival? A fin de cuentas, mi madre tenía razón al advertirme
que una gran proporción del universo total de hombres tiene patrones
de conducta muy similares en lo que a los impulsos instintivos se refiere…
—¿Sabe qué pasa? Ya lo dice el refrán juvenil: “El amor sin un beso
es como los fideos sin queso”.
—Disculpe, ¿pero qué clase de analogía guarda el amor con los
fideos así como un beso con el queso parmesano o en su defecto reggianito?
Me parece que se trata tan sólo de una relación formal, dada por
la rima. Es como si yo dijera: “Amor sin un beso es como una cárcel
sin un preso”.
—Cierra bastante más, incluso. Y claro, si no cierra, se le escapa el
preso… si me disculpa la humorada.
—Me complazco en informarle que acaba de subir 15 centésimos
en la Escala de Banana Pueyrredón. Un hombre con humor es algo que
nunca deja de caerme bien.
—Si le caí bien debe haber sido porque alguien dejó tirada la cáscara
de Banana Pueyrredón.
—Ese chiste no alcanzó el estándar del previo, pero haré caso omiso.
Queda usted advertido.
—De todas formas, retomando el tema previo, yo necesito una
prueba de amor por parte suya.
—¿Qué clase de prueba es esa? ¿Acaso hay pruebas diferentes según
la clase de amor? ¿El amor filial es tema uno y el amor marital es
tema dos? Y aunque pueda medirse, ¿acaso el amor se puede calificar?
Y le digo más, tratándose del amor, ¿la prueba sólo puede considerarse
con sus objetivos temáticos cumplidos cuando existe la copia entre dos
estudiantes?
—Es una excelente apreciación, la suya, señorita… señorita… Disculpe,
no sé su nombre, por lo que si no le resulta muy atrevido, para
poder referirme a usted con propiedad, me gustaría saber cuál es su
gracia.
—Podría decirle que mi gracia es ir dejándoles por ahí tiradas cáscaras
de Banana Pueyrredón a los hombres que me cortejan, pero el
humor no se le está permitido en esta sociedad machista a una señorita
sofisticada como yo.
—Entonces, y haciendo uso del machismo que me confiere la sociedad,
le propongo que cesemos en los prolegómenos, y pasemos a la
pieza.
—¿A qué pieza se refiere usted exactamente?
—A la del telo, señorita.
—Ay, qué lástima… yo quería demostrarle mis grandes habilidades
como danzarina.
—¿Qué? ¿Baila?
—No, entra justo.

domingo, 11 de febrero de 2007

Consultorio de dudas gramaticales, parte 2: la venganza.

Muchas veces que quisiste resaltar una palabra o resumir un texto y no tenías un marcador fluorescente recurriste al subrayado: esa línea que eleva las palabras más importantes para vos, sosteniéndolas como en una especie de andamio.

Ahora bien, alguna vez algún texto te habrá parecido bastante interesante, incluso en una extensión sumamente considerable, pero sentías que había algunas palabras que estaban de más. Entonces, las preguntas se van cayendo de maduras una tras otra: ¿cómo excluirlas? ¿Subrayando toooodo el libro salvo esas frases sueltas? Sería algo muy poco astuto, nada práctico y terriblemente desprolijo.

Pero no os desesperéis, blanca palomita, que El Blogudo piensa en todo, y hoy os trae la solución para tan terrible problema que siglos de pensamiento no han sabido solucionar:

EL SOBRAYADO (sob: sobre; rayado: trazado de rayas):

Un recurso súmamente útil para estos casos antes mencionados que consiste en ni más ni menos que implementar el sistema gráfico inverso al subrayado.
Es decir: que si el SUBrayado (sub: debajo; rayado: trazado de rayas) sirve para destacar la importancia de un término o concepto, para lograr el efecto inverso, hay que aplicar el criterio directamente opuesto. O sea que, cada vez que estoy ante una huevada o algo que quiero obviar, todo lo que tengo que hacer es SOBrayarla, y quedará muy claro que es absolutamente olvidable. Por ej.: "El otro día, Marcelita dijo que yo era un pibe tremendamente macanudo,
aunque muy pijacorta."

Claro que habrá que observar cierta cautela al utilizar este revolucionario recurso, ya que el sobrayado de un concepto se podrá confundir con un subrayado de la línea superior, y así a la inversa... pero a mí me chupa un huevo, porque no te agarro un libro ni que me cagues a trompadas.

martes, 9 de enero de 2007

Por fin una buena noticia.

Jimmy es un grosso. Y lo demuestra una vez más en

Palabras honestas y nudillos rotos.

Está recién nacido, y ya me parece genial. Si no lo vas a leer YA mismo, terribles calamidades se abalanzarán sobre tí.

Marc Polsky de Oregon, Virginia lo hizo y se ganó la lotería interestatal.
Lisa Asshole, de Wichita Winsconsin, no lo hizo, y en el colegio la volvieron reputa cargándola con el apellido.

jueves, 4 de enero de 2007

Reflexiones al cohete...

¿Cuál es el punto de tirar cohetes? ¿Simplemente prenderlos y tirarlos antes de que exploten? Si la mano es más rápida que la vista, entonces mirar cuando prendés un cohete no tiene sentido. ¿Cómo vas a confiar en un sentido que es más lento que el que decide en última instancia? “Aparentemente todavía queda mecha… pero no debería confiarme tanto. Mejor le pregunto a la mano que es más rápida que yo. Hey, mano… ¿El cohete ya explotó? ¡KABOOOM! ¿Mano…? ¡Ey, mano! ¿Dónde estás? Buuu… La próxima mejor confío en la oreja.”

Pareciera que no cualquiera está habilitado para tirar cohetes.
No señor. Para tirar cohetes, antes que nada, hay que ser tío y solterón. Los padres nunca tiran cohetes. Evidentemente, prender cohetes y coger se parecen mucho más de lo que pensábamos.

El tío siempre es el que tira los cohetes, porque sabe. Es como si hubiera estudiado para eso. Se planta delante de la bolsa, la estudia, y dictamina: “Estos son de mecha rápida. Estos no.”
¿Cuánto es rápido o lento para un cohete en términos de cagazo? Este es de mecha rápida… AAAAAAAAAAARRRGGGGGH!!
Este es de mecha lenta… AAAAAAAAAAARRRGGGGGH!!
¡Por Dios! ¡Da igual!

Pareciera ser que para tirar cohetes hay que ser valiente. En realidad es exactamente al revés, porque el éxito consiste en alejarse del peligro lo más rápido posible. “¡¡¡Tiro cohetes porque soy muy valieeenteeeeeeeee!!!! ¡Me enfrento al peligro… pero desde leeeejooooossss!"

Tirar cohetes es cosa de hombres. Sí. Las mujeres juegan al fútbol, usan trajes, siguen la carrera militar, boxean… pero NO tiran cohetes. Por eso me parecería una buena idea que las asociaciones feministas tomaran nota de esto e hicieran marchas reclamando el derecho de la mujer a prender petardos. “No nos importa votar. No queremos bancas en el senado. No nos importa acceder a los mismos puestos laborales que los hombres… ¡¡¡Queremos tirar rompeportones!!!”

Un clásico del folclore cohetero son las fábricas clandestinas. Y todos los años son noticia porque explotan dos o tres. Y los resultados son patéticos. Digo yo… ¿por qué hay fábricas clandestinas de cohetes y no de fuegos artificiales? Volaría todo por los aires igual, pero por lo menos daría un espectáculo muy pintoresco… “Estamos transmitiendo desde Aldo Bonzi, donde voló a la mierda una fábrica de fuegos artificiales… qué belleza!”

Fuera de broma, simplemente espero que este año la gente se cuide un poco y no haya que lamentar heridos ni quemados… Si hay algo que odio con toda mi alma, son los informes desde el Hospital Lagleyze.