jueves, 28 de julio de 2005

Publicidad subliminal para las masas

Por más que los publicitarios nos empecinemos en negar la existencia de la llamada "publicidad subliminal", quiero llamar a la reflexión de mis colegas citando la siguiente estrofa de la "Marcha Peronista" (ni más ni menos que su estribillo):

Perón, Perón... ¡Qué grande sos!
MI GRAL... ¡Cuánto valés!

¿Será por eso que a los peronistas se les decía "cabecitas"?

P.D.: Mis disculpas a los lectores fuera de Argentina (como Max Estrella, un amigo español de esta casa) por incluir temas tan locales, pero el blogudismo connlleva cierta responsabilidad social que no puede resultarle ajena a nadie... por eso, para ellos, vayan mis disculpas nuevamente: "Perdóoon, Perdóooon, qué grande sos!"

V3K

Estoy cagado en las patas... faltan dos visitas y el contador del site va a llegar a 3.000. ¿Qué pasará? ¿Se borrará todo y quedará el único post que había cuando el contador estaba en cero? ¿Se caerán todas las computadoras que visiten esta página? ¿Se caerán todos los aviones? ¿Se caerá esa vieja que va caminando por ahí? ¿Me volveré inteligente y empezaré a postear sobre poesía hermética y películas de Truffaut?

Oia... no pasó nada. Entonces, estamos en condiciones de confirmar que el Visit 3K, es un nuevo fiasco como todos a los que "Qué Blogudo!!!" nos tiene acostumbrado.

miércoles, 27 de julio de 2005

Una tarde en la oficina del jefe de un asesino a sueldo

-Permiso, Sr. Ibañez…
-Pase, López, pase…
-Gracias, Sr. Ibañez.
-De nada, ¿qué lo trae por acá?
-Creo que es hora de que hablemos.
-Jajajaja, López… parece una novia a punto de hacerle un planteo al novio… Bueno, no importa, López… ¿en qué puedo ayudarlo?
-¿Se acuerda que a principio de año habíamos hablado de ver un aumento…? Y usted me dijo que enero y febrero eran meses flojos de laburo, que más a mitad de año lo íbamos a charlar de nuevo… y bueno: acá estoy; incluso le dí dos meses de changüí, por lo del aguinaldo…
-Sí, López, me acuerdo, pero usted sabe, la cosa está muy difícil, incluso para nuestro gremio.
-¿”Nuestro” gremio? No me venga con esa, Ibañez, porque si se pone en pelotudo, ¡me voy al sindicato y le armo un paro de la concha de su hermana y salimos a boletear gente con balas de fogueo!
-Mire, López, el tema no es que falte laburo, sino que se hace cuesta arriba todo el tema de la cobranza: ¿sabe la cantidad de muertos que tengo?
-No me venga con chistes fáciles, Ibañez. Más muertos tengo yo: con el sueldo que usted me paga no me alcanza para nada. Y las cuentas se están empezando a amontonar: que el crédito, el súper, la tarjeta…
-Sí, ya sé, López, pero que nos llamemos asesinos “a sueldo” es casi irónico. Nosotros somos como los mozos, o como los chicos de las motitos de las pizzerías: la plata no está en el sueldo, sino en las propinas…
-¿Las propinas? Hasta ahora ningún fiambre me dio propinas… A lo sumo alguno, cagado, me ofreció plata para que no lo boletee, pero a eso no lo llamaría “propina”…
-Bueno, “propina”… en realidad la propina en este caso es lo que deja el muerto: usted boletea, y lo que el fulano tenga, es ganancia limpia de impuestos para usted.
-¡¡¡Pero Ibañez…!!! ¿Cómo me dice eso? Asesino, sí, pero chorro, ¡no! ¡Eso es robar! Hay códigos…
-Sí, hay códigos, pero los tiempos cambiaron, y el que no se adapta, muere… Aparte mire quién habla… el hombre que se gana la vida liquidando gente.
-Sí, empezamos así, y el día de mañana me calzo el portaligas y salgo a Godoy Cruz…
-No sea antiguo, López, en Godoy Cruz ya no queda nadie. Ahora se fueron todos a los bosques de Palermo.
-Bueno, lo que sea. Lo que intentaba decirle es que tenemos que mantener la esencia del negocio.
-Lo entiendo, López, pero póngase en mi lugar por un minuto.
-¡Póngase usted en mi lugar, Ibañez! ¡Usted es un hijo de puta que no respeta los derechos de los trabajadores del revólver!
-Eyyy… qué está haciendo? Guarde eso, no sea pelotudo! Seamos gente civilizada, podemos charlar lo del aumenttttt… Aaaarghhhh!
-¿A ver qué tiene acá? Hmmm… doscientos mil dólares… Al final tenía razón, Ibañez… La plata está en la propina, y el que no se adapta, muere. Ahora, ¿será verdad lo de Godoy Cruz? Nahhh creo…

martes, 26 de julio de 2005

Nuevas señales viales del carril (no, juanitas, no)


Precaución 1


Prohibición 1


Prohibición 2


Señalización 1


Precaución 2


Precaución 3

viernes, 15 de julio de 2005

Homenaje irrespetuoso a Les Luthiers

Nota: Cada espectáculo de Les Luthiers se compone de aproximadamente 8/10 obras, y es estrenado cada 2/4 años. Es decir que, en promedio, cada obra insume un tiempo de composición de 5 meses (sin contar que quienes lo hacen son, ni más ni menos, que Les Luthiers junto a Roberto Fontanarrosa). Por eso, pido disculpas por la irresponsable impertinencia de intentar emularlos, sobre todo teniendo en cuenta que yo no tengo el talento de ninguno de ellos, y que escribí el texto en media hora. Hecha la aclaración, los dejo en compañía de "La Suite del Amor", que he escrito en sincero homenaje y como muestra de mi enorme admiración hacia Les Luthiers y Fontanarrosa:

(Leer imaginando la voz de Mundstock):

Cierta vez se le consultó a Mastropiero acerca de su vida sentimental, y más precisamente, por qué nunca había contraído matrimonio. Su respuesta fue lacónica: “Así como los religiosos tienen un voto de castidad por estar unidos en matrimonio con Dios, yo estoy casado con la música.” Esto explica, según sus detractores, ese odio por la música que subyace en su obra. Explayándose más a fondo en su metáfora, Mastropiero añade: “Amo la música porque tiene armonía. Porque sus silencios preguntan, y sus claves responden. Pero sobre todo, porque disfruto tocando negras, que son el doble de rápidas que las blancas… algo que se puede notar en cualquier pieza.”
Más allá de sus disgresiones retóricas con respecto al matrimonio, lo cierto es que se le han conocido romances diversos a Mastropiero, e incluso muchas de sus obras han sido dedicadas por él al objeto de ese amor. Podemos citar entre ellas, “Tocata inconclusa en la menor” y “Para Soledad”, cuyo primer “movimiento”… consta de tan sólo un compás –es por ello que se la conoce también con el nombre de “Soledad la redonda”, y concluye con las notas: “Si, Sol, Si, Si, Si, Fa.”.
Escucharemos a continuación entonces, y fuera de programa, “La Suite del Amor”, su obra dedicada a la condesa de Brighton, interpretada por el conjunto de instrumentos informales Les Luthiers.