martes, 9 de enero de 2007

Por fin una buena noticia.

Jimmy es un grosso. Y lo demuestra una vez más en

Palabras honestas y nudillos rotos.

Está recién nacido, y ya me parece genial. Si no lo vas a leer YA mismo, terribles calamidades se abalanzarán sobre tí.

Marc Polsky de Oregon, Virginia lo hizo y se ganó la lotería interestatal.
Lisa Asshole, de Wichita Winsconsin, no lo hizo, y en el colegio la volvieron reputa cargándola con el apellido.

jueves, 4 de enero de 2007

Reflexiones al cohete...

¿Cuál es el punto de tirar cohetes? ¿Simplemente prenderlos y tirarlos antes de que exploten? Si la mano es más rápida que la vista, entonces mirar cuando prendés un cohete no tiene sentido. ¿Cómo vas a confiar en un sentido que es más lento que el que decide en última instancia? “Aparentemente todavía queda mecha… pero no debería confiarme tanto. Mejor le pregunto a la mano que es más rápida que yo. Hey, mano… ¿El cohete ya explotó? ¡KABOOOM! ¿Mano…? ¡Ey, mano! ¿Dónde estás? Buuu… La próxima mejor confío en la oreja.”

Pareciera que no cualquiera está habilitado para tirar cohetes.
No señor. Para tirar cohetes, antes que nada, hay que ser tío y solterón. Los padres nunca tiran cohetes. Evidentemente, prender cohetes y coger se parecen mucho más de lo que pensábamos.

El tío siempre es el que tira los cohetes, porque sabe. Es como si hubiera estudiado para eso. Se planta delante de la bolsa, la estudia, y dictamina: “Estos son de mecha rápida. Estos no.”
¿Cuánto es rápido o lento para un cohete en términos de cagazo? Este es de mecha rápida… AAAAAAAAAAARRRGGGGGH!!
Este es de mecha lenta… AAAAAAAAAAARRRGGGGGH!!
¡Por Dios! ¡Da igual!

Pareciera ser que para tirar cohetes hay que ser valiente. En realidad es exactamente al revés, porque el éxito consiste en alejarse del peligro lo más rápido posible. “¡¡¡Tiro cohetes porque soy muy valieeenteeeeeeeee!!!! ¡Me enfrento al peligro… pero desde leeeejooooossss!"

Tirar cohetes es cosa de hombres. Sí. Las mujeres juegan al fútbol, usan trajes, siguen la carrera militar, boxean… pero NO tiran cohetes. Por eso me parecería una buena idea que las asociaciones feministas tomaran nota de esto e hicieran marchas reclamando el derecho de la mujer a prender petardos. “No nos importa votar. No queremos bancas en el senado. No nos importa acceder a los mismos puestos laborales que los hombres… ¡¡¡Queremos tirar rompeportones!!!”

Un clásico del folclore cohetero son las fábricas clandestinas. Y todos los años son noticia porque explotan dos o tres. Y los resultados son patéticos. Digo yo… ¿por qué hay fábricas clandestinas de cohetes y no de fuegos artificiales? Volaría todo por los aires igual, pero por lo menos daría un espectáculo muy pintoresco… “Estamos transmitiendo desde Aldo Bonzi, donde voló a la mierda una fábrica de fuegos artificiales… qué belleza!”

Fuera de broma, simplemente espero que este año la gente se cuide un poco y no haya que lamentar heridos ni quemados… Si hay algo que odio con toda mi alma, son los informes desde el Hospital Lagleyze.