Emos, floggers, cumbieros, pelolais... cada vez hay más tribus urbanas. Y aunque cada una tiene particularidades que las diferencian entre sí, todas tienen algo en común: discriminan a los mayores.
A los que casi no tienen pelo -y menos aún flequillo- para taparse un ojo.
A los que ya no tienen el físico para sacarse fotos semidesnudos.
A los que escriben “que” y, por más que lo intenten, nunca podrán escribir “ke” .
A los que creen que “arre” es lo que se le dice a un caballo cuando se lo quiere hacer andar.
A los que cuando ven a un joven bailando el “paso electroflogger” creen que se trata de una imitación de Johnny Tolengo.
En definitiva, a los que están excluidos de un montón de códigos que, por más que se esfuercen, jamás podrán entender y menos aún dominar.
Pero si vos –perdón, usted- se siente perdido o exiliado de la sociedad, déjeme decirle que no hay razón para penar. Que hay esperanza. Porque hay una nueva tribu urbana que viene a reparar esta injusticia social y traer un poco de equidad para los mayores que están marginados de estas tendencias sociales: los “elders”.
Sí, los Elders: un grupo que le dará de probar a los emos, floggers y demás tribus urbanas un poco de su propio chocolate, discriminándolos por edad. Por sentimiento. Porque así como tener flequillo no equivale a ser Emo, ser Elder también es mucho más que una moda cosmética y superficial.
Porque para ser Elder, no basta con estar pelado: se te tiene que caer el pelo.
Porque para ser Elder, no alcanza con llevar bastón: hay que tener reuma.
Para ser Elder, no basta con usar pañales: hay que perder el control de esfínteres.
Porque para ser Elder, no alcanza con tener pocos dientes: hay que pegárselos con Corega.
Porque para ser Elder, no es suficiente tener una mensualidad irrisoria: hay que ser jubilado.
Porque cualquiera puede tomar pastillas, pero sólo un Elder lo hace todos los días.
Porque cualquiera puede hablar boludeces, pero sólo un Elder lo hace por Arterioesclorosis.
Porque para ser Elder, no alcanza con volver a casa a las 11 de la mañana: hay que hacerlo viniendo del Banco Nación.
Porque para ser Elder, no basta con ponerse piercings: hay que quebrarse la cadera y que por eso te pongan clavos.
Ya lo saben: hay una nueva tribu urbana en la ciudad.
Tiemblen Emos, Floggers, Cumbieros y Pelolais... tiemblen.
Igual que los Elders.