jueves, 31 de julio de 2008

HOY... Blogudo Live!



¡Un millón de gracias a todos los que vinieron! (¡Muchísimos! ;-)

Y a los pocos que boquearon y no vinieron (sobre todo a esos dos o tres que no pudieron porque estaban salvando al mundo o la caretearon confirmando en Facebook)... arrepiéntanse, porque se lo merecen ;-)

martes, 29 de julio de 2008

Una noticia explosiva


De más está decir que el gallego le dijo al inglés: "Vamos, hombre, pa´que todos lo vean... ¡Chóquelo!"

Ahora sí, sigan leyendo el post de abajo...

jueves, 17 de julio de 2008

Día del amigo: todos para una encuesta, y una encuesta para todos

No es nuevo que tu opinión me importa y mucho. Que casi soy un mendigo del feedback. Por eso cada tanto pido desesperadamente que los que leen el blog me dejen comentarios. También por eso puse un mini chat, un guestbook y hasta encuestas. Por eso, tratando de develar una incógnita que ningún filósofo pudo responder, se me ocurrió preguntar a propósito de la proximidad del Día del Amigo: “¿Creés en la amistad entre el hombre y la mujer?”. Pero me topé con dos hechos que impedían llevarla a cabo: uno de ellos era que la respuesta varía dependiendo el sexo del que respondiera (adivinen quiénes SÍ creen y quiénes NO creemos…), y el otro era que me parecía una pregunta discriminatoria porque dejaba a mucha gente afuera. Más precisamente a quienes no les atrae el sexo opuesto. Por eso se me ocurrió hacer una encuesta con varias versiones de la pregunta base con su correspondiente target, que conducen a una misma respuesta…

Gay hombre:
¿Creés en la amistad entre el hombre y el hombre?

Gay mujer:
¿Creés en la amistad entre la mujer y la mujer?

Swinger:
¿Creés en la amistad entre el hombre y la mujer de otro?

Bisexual:
¿Creés en la amistad?

Onanista hombre:
¿Creés en la amistad entre la mano y el pene?

Onanista equipada:
¿Creés en la amistad entre el vibrador y la chuchi?

Peón de campo:
¿Creés en la amistad entre el hombre y la oveja?

Activista de Greenpeace:
¿Creés en la amistad entre el hombre y la ballena?

Barney:
¿Creés en la amistad entre el dinosaurio violeta y el niño?

Necrófilo:
¿Creés en la amistad entre el hombre y la muerta?

Necrófilo gay:
¿Creés en la amistad entre el hombre y el muerto?

Viuda hace varios años:
¿Creés en la amistad entre la mujer y el matafuegos?

Universitario yanqui:
¿Creés en la amistad entre el hombre y el pastel caliente de manzana?

Ruralista:
¿Creés en la amistad entre el campo y el pueblo?

domingo, 13 de julio de 2008

Revolieiting the ponchou (by Lonelyness)


¿Por qué el nuevo disco de Soledad se llama "Folklore" en vez de "Folclore"?
¿Acaso va a incluir temas de Bob Dylan?
Cuando empiezan las canciones, ¿en vez de decir "Adeeentro!" va a decir "Insiiiide!"?


Ya tuve algunas dudas sobre la nacionalidad de "La Sole" cuando publicitaba la Toyota Hilux como "La pick-up de MI país"... (otra más a la que alguna vez se refirieron como "mi china" y en realidad es japonesa...)

jueves, 10 de julio de 2008

Me das cada día más (versión aumentada)

Señores de Gillette: necesitamos más hojas. Tres insensatos y patéticos filos ya no conforman a nadie, ya que nadie en su sano juicio podría sentirse verdaderamente afeitado al ras con tan solo tres hojas. ¡Tres hojas! ¡Por Dios! ¡Casi una limosna para la capilaridad facial! No nos obliguen a convocar a una manifestación para reclamarlo, por favor. Sé que ustedes pueden hacerlo y que hace ya un buen rato que lo están pensando. Entonces, bueno... adelante, señores. ¿Qué esperan? Sé que están en condiciones de darnos la Mega 9 Plus, o la SuperMax 16, ahora con cinco bandas lubricantes y un cosito que levanta cada pelito y lo corta así, fiuuum, de raíz, casi como treinta, sesenta, mil, pequeñas y simultáneas pinzas de depilar. Aunque sea háganlo para ir matando la espera hasta que salga la máquina con cuarenta y ocho filos. Sepan que, si lo hacen, yo estaré dispuesto a pagarla, así como estoy dispuesto a pagarle al Señor Burger King ese sandwich de doce hamburguesas apiladas una arriba de la otra que, supongo por timidez, todavía no han sacado al mercado y servirá para marcar esa muy necesaria línea indeleble que dividirá a los hombres -cual soberbia torre de Babel de carne a la plancha- en dos categorías: "macho" y "alfeñique afeminado".
Estoy seguro de que intuyen-y si no lo saben dénse por avisados- que pagaría lo que no tengo por enfrentarme a esa Torre Gemela de la gula que sólo tendrá sentido cuando se complete con su digna contraparte: el alfajor céntuple. Sepan que nada me dará más placer en el mundo que comerlo mientras escucho una de las decenas de millones de canciones que habitarán ese iPod o iPhone de quinientos Terabytes* que sé pondrá a la venta una semana después de que me decida a comprar el último modelo que haya.
Creo que me vería muy bien escuchándolo en mi auto-esfera que, alimentado a un combustible de 158 octanos, completaría la tendencia que se viene insinuando, desde hace ya décadas, de que los autos tengan formas cada vez más redondeadas.
Sí, creo que es hora que los diseñadores e ingenieros asuman que sabemos cuáles son los próximos pasos que tienen pensados y por una cuestión de marketing (para incentivar el consumo, entre otros motivos) van dosificando lentamente.
Por eso, señores, les digo: es hora de que seamos honestos, nos dejemos de joder y pongamos de una buena vez los cinco huevos sobre la mesa.


*1 Tb=1.000 Gigabytes=1.000.000 de Megabytes (aprox 200 DVDs)

martes, 1 de julio de 2008

Hola...

Me sorprendés leyendo el diario... sí, sí, no importa... es un artículo viejo, del 2006. No, claro, igual viéndote no se me hace fácil seguir concentrando la vista en la pantalla. Y no. Es que tampoco me pasa desapercibida tu presencia, divina, preciosa, princesa, diosa, monumento a la belleza. Es que por acá no veo muy seguido mujeres tan hermosas como vos: linda por fuera, pero que también deja adivinar una MUJER –sí, con mayúsculas- cálida y apasionada. Una mujer dulce, con una mirada tierna y esos pechos maternales que llaman a perder la cordura y dejarse caer en una especie de montaña rusa de frenesí y lujuria que se precipita hasta lo más profundo de mi corazón. Una mujer que da ganas de casarse y tener uno, dos, treinta hijos. Por el hecho de hacer el amor, y por el hecho de compartir el hecho de ser padres, y el lecho (rodeado de helechos), si me perdonás la cursilería y el juego de palabras tonto (es que cuando te veo leyéndome, me vuelvo un poco tonto y cursi…).
Me imagino a los dos, jugando, aprovechando un momento nuestro, que nos resguarda de la rutina y nos pone a merced del desenfreno, ahora que los chicos no están. Y vos me susurrás al oído… y sonreís… y agarrás esa botella de vino que habíamos guardado para “un momento especial” y me servís un poco en la copa… y nos emborrachamos… y yo agarro la botella… y la parto contra la mesita de luz y te cortajeo la cara, mientras te cago a trompadas porque siempre fuiste la misma puta de mierda a la que jamás le importó emborracharse y hacer papelones delante de mis amigos cuando vienen a jugar al póker. Forra, pelotuda… dejá de leer esto ¿querés?. Salí de mi vista YA MISMO o te voy a echar a patadas en ese ojete feo, fofo y gordo que es una falta de respeto para el inodoro. Idiota, estúpida, imbécil… Una muñeca inflable se movería con más gracia que vos en la cama… Claro, si para vos la cama sólo sirve para dormir y tener hijos… ¿Qué carajo te pensás que soy? ¿Una máquina expendedora? Pero haceme el favor… andate y dejame leer el diario tranquilo, que acabo de ver que salió una nota que dice…