Fue bueno mientras duró.
Se conocieron en una sala de chat. Enseguida se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Incluso que se atraían. Entonces comenzaron tímidamente a mandarse mails. La tensión sexual iba en aumento. De ahí a excitarse mutuamente y masturbarse vía camarita, un solo paso. Estuvieron juntos más de 3 años, donde compartieron muchísimos momentos para el recuerdo. Pero ella era muy celosa, y cuando descubrió una relación -de amistad- entre él y una compañera de laburo, inesperadamente, el romance terminó. Entonces, indignada, le reclamó que le devolviera todas las cartas y las fotos. Por eso él, aunque seguía enamorado de ella, apretó “send”.
3 comentarios:
Hola!, hoy encontré tu blog de casualidad y me encantó.. un besazo de una española...
Gracias, hada! Es un placer tenerte por acá.
P.D. para los hombres visitantes del blog: No sé ustedes, pero un comment:
a) De una española (que hablan con ese acento que te derrite el cerebro).
b) Que se llama "hada".
c) Que me manda un besazo.
... vendría a ser algo como el flautista de Hammelin, pero que los ratones lo llevan en andas.
jajajaj, muy buena esa comparación!!!
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