jueves, 14 de febrero de 2008

Villano invitado: Martuzeta

Martuzeta es muy gracioso. Eso ya lo saben todos los que leyeron su "Mi mundo". Pero lo que no todos quizás sepan es que cuando tiene un texto que no es lo suficientemente bueno, trata de colárselo a alguien. Igual no sé por qué me mandó el que podrán leer a continuación a mi, ya que me parece muy divertido. ¿Será que mi standard sobre qué es gracioso y qué no no es lo suficientemente confiable?

Júzgenlo ustedes mismos y cualquier cosa hagan click acá para mandarle un mail puteándolo...



Todos conocemos la historia de de John Montagu, IV Conde de Sandwich, un aristócrata del siglo XVIII que segun cuenta la historia sería el inventor de la tan conocida comida y/o snack. Pero pocos conocen la historia de su ilustre predecesor Phillipe Gorge, III Conde de Sandwich.

A diferencia de su libidinoso y jugador descendiente, Phillipe era un hombre probo y sensato avocado a la investigación de frases de uso popular. Ya a sus 20 años había acuñado la frase "más vale pájaro en mano..." claro que en su origen la frase remataba con el confuso "que un elefante pisando tu dedo gordo"; cosa que luego formularía en la frase que hoy todos conocemos.

Las clásicas fiestas de las altas alcurnias inglesas eran el meeting preferido del conde para probar y testear sus nuevos descubrimientos. Tanta participación en este tipo de eventos lo dejó casi sin dinero y en la miseria.

Casi a punto de perder su titulo nobiliario en el año 1701 y en un intento desesperado por llevarse un pan a la boca, nuestro querido Phillipe crearía ese año a frase "Dios le da pan" punto. Es decir, en un inicio la frase solo era eso "Dios le da pan"; esto confundía a los aristócratas con los que Phillipe se vinculaba y con lo que probaba sus frases. He aquí aquel intento fallido de nuestro héroe por introducir la frase en el uso popular.

Lady Dorothy Fane: Que angustiante es la situación que se está viviendo con estos calores, verdad Conde?
Conde Gorge: Y si... Dios le da pan.

Este tipo de conversaciones crearon al rededor del Conde rumores sobre su sanidad mental.

Finalmente una noche intentando introducir la frase "Todos los Vizcondes son PUTOS..." sufriría una terrible golpiza que lo dejaría carente de dientes. La leyenda cuenta que caminando hacia su casa luego de este terrible ataque, el Conde se encontraría con una hogaza de pan, miraría al cielo y le regalaría una de las sonrisas más desagradables de la historias de la humanidad.

11 comentarios:

Juan Martin Zubiri dijo...

Soy un autor publicado!!!

Conversaciones con el Blogudo

Blogudo dice:
ya stá
checkalo

- MartuZeta dice que dice:
genial!

Blogudo dice:
gracias por mandármelo!

- MartuZeta dice que dice:
gracias por publicarlo

Blogudo dice:
gracias por agradecerme

- MartuZeta dice que dice:
gracias por agradecer mi agradecimiento

Blogudo dice:
and so on

- MartuZeta dice que dice:
gracias totales!, te cagué

Anónimo dijo...

No me peguen, pero tiene un aire a una sección de Cual es?. Igual me gustó mucho. Besos

Kaitos dijo...

jajajajaja

Cuando dos potencias se juntan...

Abrazo

Unknown dijo...

Martuzeta: (Alfonso y Julio de) Grazia... a vo'

Anónimo: ¡Shhh! No digas eso que Martu es sordo y no sabe quién es Pergolini! (Suerte que no va a leer tu comment porque además es ciego!!!)
¡Besos!

Kaitos: ¿Da un cubo?
Abrazo!

Anónimo dijo...

¡El anónimo anterior es Giordano!!!

Anónimo dijo...

jajaja, cuando escribí no me peguen pensé lo mismo.

Unknown dijo...

Anónimo 1: No, no es Giordano, porque usa verbos.

Anónimo 2: ¡Ey! Eso se parece a algo que dijeron en "Cuál es"...

Unknown dijo...

Estimado Mtz: su texto me ha parecido revelador. Más allá de la cuota humorística, creo que se trata de un original aporte a la historia de la humanidad y al infinito círculo de la semiosis social. En este sentido, nada tendría de rechazable que contara con "homenajes", pues de esto se trata, de la reinterpretación constante. En lo personal, le agradezo su colaboración al tema que tanto ha sido, y es, materia de investigación por los intelectuales: de cómo interpretamos el pasaje de lo alto a lo bajo, y de qué se trata, finalmente, la cultura popular. Está claro, pues, ahora que lo leo, que siempre fue una cuestión de poder y apropiación del sentido: "quién tiene la baguette más grande y quién los dientes para morderla". ¿O era que, llevado por su afán antropológico, provocó quedarse sin dientes para sentirse parte y así "bajar" a la cultura popular?
Sin más, le dejo mis más respetuosos saludos.

Juan Martin Zubiri dijo...

Franca: y yo que pensaba que solo era un pelotudo con tiempo! Gracias

Anónimo dijo...

Mucho Veron (Eliseo, no la bruja), esto se puso demasiado intelectual.

Unknown dijo...

Franca: sí, es un texto revelador, pero de los rollos (mentales) que tiene Martu.
Lo de la cuota humorística te lo tomo, pero voy a tener que aplicarle intereses.
Y lo de la semiosis, bueno, es una más de todas las infecciones inconfesables a las que nos tiene acostumbrado este personaje.
Y por último, lo del pasaje de lo alto a lo bajo, si lo dijiste por mí, sabé que Martu y yo medimos aproximadamente lo mismo (de altura)... lo de la baguette te lo debo.

Martuzeta: solo, sos un pelotudo con tiempo... con Franca, sos un estudioso del lenguaje.

Anónimo: Como dijo un turco (y no ese que pensás): "Verón, Verón... ¡qué grande sos!"