lunes, 6 de febrero de 2006

Soy actor y vengo en son de paz.
Llévenme con su líder.

Uno piensa que para ser actor basta con tener mucha vocación para interpretar vidas ajenas. ¡Ja! ¡Qué ingenuidad! Ni siquiera basta con estudiar a Stanislavsky, Strasberg o Grotovsky. No. Para ser actor se necesita mucho más que eso. Para empezar, hay que nacer en otro planeta. Y no lo digo en sentido figurado, ¿eh? No sé en qué planeta, pero no en este. ¿Y en qué me baso para decir eso? Simple. En cada trabajo que hace un actor. Y no en la actuación propiamente dicha, sino en la preparación.
Por ejemplo: Al actor “X” lo contratan para encarnar a Eddie Van Halen en una película. Entonces el tipo se prepara durante tres meses… Y toca como Van Halen.
¡En tres meses! No jodamos. Eso no es normal. Yo estudié 5 años y a pesar de eso no puedo tocar ni una de Copani, porque tienen acordes con cejilla.
Creen que exagero, ¿verdad? Entonces miren “Crossroads” (Encrucijada). Ralph Macchio toca como Robert Johnson, y hasta se da el lujo de hacer un duelo frente a Steve Vai. Claro, seguramente el tipo algo de música sabía, o quizás tenía una facilidad innata para el guitarreo. ¿Y para el karate también? Porque ser Karate Kid tampoco es fácil. Ah, me olvidaba… “Encerar y pulir”. Así uno se hace cinturón negro en una semana.
Ahora, si lo que quieren es impresionar a una chica a la que le gusta empinar el codo, hagan como Tom Cruise, a quien, como la facha no le sirve de nada, para levantarse a Elisabeth Shue necesita tomar un curso de dos semanas así se convierte en un barman del carajo que revolea cocteleras por el aire y ahí mismo prepara tragos con nombres que yo ni siquiera podría pronunciar. Bueno, claro, le pagan por eso. Y mucho. Ahí está la motivación. Si no, a los acróbatas de los semáforos no se les caerían los pendorchos esos que revolean por unas míseras monedas.
Supongo que algo parecido le pasó a Will Smith, que se entrenó duro, y terminó boxeando con la velocidad y técnica de Muhammad Alí. Claro, después de exterminar aliens, eso era una pavada...
Me encantaría seguir dándoles ejemplos, pero creo que mi punto está más que probado. Por eso, si me disculpan, voy a ver si convenzo a Ewan Mc. Gregor de que me enseñe trucos Jedi: si aprendo a revolear cosas por el aire a distancia con sólo saludar con la manito como una reina de belleza, me lleno de guita.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pregunto qué habrán tenido que hacer los protagonistas de "Secreto de la montaña" para dar con el physique du rol.

Unknown dijo...

Y... no quiero pecar de obvio... pero no fue fácil. Se tuvieron que romper el culo!

Anónimo dijo...

El que es un chanta es Steve Martin.

Juan Martin Zubiri dijo...

Ni hablar los que hicieron VIVEN!!!!

Dicen que hasta que los llamaron para confirmarles el papel después del casting "Se comian los codos"...

PD: Esto me asusta, justo cuando estoy haciendo el ingreso para el conservatorio de Actuación leo esto!

Anónimo dijo...

igual, ojo si llamás a ewan.. después de trainspotting, anduvo caminando por los techos del moulin rouge y nunca más volvió a ser el de antes.
qué bueno es tu blog, oh lord, que bueno es.