In your face
Paula se dejó caer pesadamente en la cama mientras cerraba sus ojos y empezaba a deslizar sus dedos, sigilosos, entre el elástico de su bombacha negra y la piel tensa. Pensaba en George Clooney. O quizás también en Juan, quien la había hecho pasar una larga, tormentosa e inolvidable noche hacía ya quince días atrás. Mientras tanto, las yemas de sus dedos seguían frotándole el clítoris como si pertenecieran a la mano de otra persona. Paula gemía, gritaba y temblaba mientras pedía “basta por favor”. Como si alguien pudiera escucharla. Como si realmente tuviera intenciones de detenerse. Entonces se decidió a subir un nivel y, torpemente, estiró su otra mano hacia el cajón de la mesita de luz. De ahí sacó su dildo y, dispuesta a completar la tarea, lo encendió. Entonces empezó a pensar en Brad Pitt, mientras en el vibrador comenzaba a sonar un fucktone con una melodía muy de moda.